jueves, 25 de marzo de 2010

La visita de los nativos: ¿parodia, ficción, o mofa?



El canal National Geographic ha lanzado al aire una serie llamada: LA VISITA DE LOS NATIVOS. En resumen se trata de cinco melanecios que viajan al Reino Unido y a los EE.UU. para conocer las costumbres, ritos, prácticas culturales, y modus vivendi de las culturas de Occidente. La serie comenta que han sido los antropólogos quienes han viajado a los lugares más remotos de la tierra (para los de occidente) para conocer a otras culturas. Ahora los papeles se invierten. Muy apesar de que me agrada ver el programa no deja de resultarme incómodo la representación del "nativo-observador" que visita a una sociedad occidental. A primera vista notamos que lo único que tienen en común el antropólogo que visita a otras culturas, respecto de estos melanesios que visitan la cultura del antropólogo es la experiencia de la otredad. Se deja de lado las relaciones de poder en las representaciones de la otredad. Por ejemplo, si bien los "nativos están de visita" y están observando y aprendiendo las costumbres de otra sociedad, aquéllos siguen siendo "observados" por el ojo video-etnográfio occidental. Es el juego de la segunda o tercera ruptura hermenéutica: los nativos observan a los Otros, pero a su vez estos nativos son observados por los Otros "Otros" mediante una video cámara. La autoría video-etnográfica sigue siendo del etnógrafo de Occidente. Considero obviamente que es una serie de televisión que no precisamente tiene un interés científico de por medio, pero es dicha representación visual de la experiencia del nativo observando a los Otros de Occidente la que es difundida en la televisión. Es decir, el televidente promedio dificilmente tendrá la intención de investigar el "lado oscuro de la descripción densa" representada en esta serie televisiva. La imagen es más fácil de digerir, por lo tanto es la representación video-etnográfica (ojo de Occidente) del nativo en el Reino Unido o EE.UU. la que queda expuesta ante millones de televidentes, no las "etnografías tradicionales".

domingo, 21 de marzo de 2010

¿Tienen cultura los primates?


La primatología es el estudio científico de los primates no humanos. Está muy relacionada con ciencias naturales, médicas, y sociales. El área de ciencias sociales ha resultado de gran interés por varios primatólogos desde la década de los 50's; sobre todo cuando el primatólogo japonés Kinji Imanishi propuso que la "cultura" no es exclusiva de la especie humana sino que algunas especies de primates también han desarrollado cultura. Este argumento ha sido objeto de varias críticas. El punto común que tienen tales cotra-argumentos es que: los animales no tienen o no pueden desarrollar cultura. Uno de los primatólogos más representativos y defensor de la llamada "primatología cultural" es Franz de Waals. Él menciona la gran cantidad de investigaciones realizadas que sirven de fundamento para considerar el desarrollo cultural de ciertos primates tales como: macacos, gorilas, y chimpancés. En la isla japonesa de Koshima existe una población de macacos con un comportamiento particular: el lavado de papas. Un macaco comenzó a lavar la tierra de unas papas para comérselas. Dicho comportamiento se fue extendiendo a toda la población de macacos. Lo interesante es que otras poblaciones de macacos de la isla que no tienen contacto con este grupo en particular, no tienen esta conducta social aprendida. Otros ejemplos son los chimpancés que usan una vara delgada para extraer termitas de sus agujeros. Así mismo hay comunidades de macacos y otros monos y primates que utilizan una roca para partir nueces y comérselas. Ambas conductas fueron aprendidas por medio de ensayo-error. No obstante estas investigaciones muchos primatólogos no ven esto como cultura. El principal argumento para definir lo que es cultura ha sido que se necesita el lenguaje como medio de transmisión de conocimientos. El lenguaje tiene símbolos que se referen a conceptos abstractos, por tal motivo los primates y monos no pueden tener cultura. Los primatólogos culturales sostienen que la misma definición de cultura es reducida, está muy "humanizada". Las comunidades que han desarrollado conductas que son transmitidas de un animal a otro, tienen niveles de conducta y cultura básicos. Estudiar estos comportamientos nos puede arrojar información sobre el "nacimiento de la cultura" en la historia de la humanidad. Yo sostengo que la primatología cultural tiene muchas aportaciones ricas para la comprensión de la conducta humana. Estoy de acuerdo en que la transición del género HOMO hacia la cultura comenzó de la misma manera que los macacos lavan sus papas, los chimpancés que usan varas como instrumento para alimentarse, y otros monos que azotan con una roca nueces para comer. Éste último ejemplo es un claro ejemplo de un comportamiento que pudo dar origen a la fabricación de los primeros artefactos hechos por humanos. Es decir, la manipulación del medio ambiente (una roca) para la construcción de un mazo, una navaja, un rayador de pieles, una aguja, y sobre todo un arma para cazar. Hablando en términos antropológicos podemos argumentar que los primates y monos tienen "su propia cultura". Es decir, tienen su propio lenguaje, sus formas de resolución de conflictos sociales, su transmisión de conocimientos a nuevas generaciones, la manipulación del medio ambiente, y por ende la adaptación social ante nuevas situaciones. Cada comunidad humana tiene su forma particular de ver/hacer las cosas, por tal razón no podemos dejar fuera la idea de que también en el reino animal exista la condición cultural que ha sido asignada exclusivamente para los humanos. De todos modos, deberíamos preguntarnos: ¿qué tan diferentes somos los humanos de los primates?

domingo, 14 de marzo de 2010

Antropología en el ciber-espacio

Ya está abierta la convocatoria para la cursar la maestría en antropología social, en la Facultad de Antropología de la UADY. Por tal motivo, estoy estoy preparándome para presentar examen de admisión y pensar posibles temas de investigación. Varios colegas y compañeros me sugieren trabajar algunos temas de investigación de relevancia social para el Estado de Yucatán: medio ambiente, medicina tradicional, pobreza y alimentación, identidad maya, etc. En mi formación como aprendiz de antropología me interesé en proyectos de diversas temáticas. Participé en investigaciones sobre: salud rural, mortalidad materna, género, religión, educación intercultural, sociolingüística, migración, desarrollo rural, sistemas agroalimentarios, entre otros. Fueron dos años muy fructuosos de "práctica antropológica" haciendo trabajo de campo de diferentes áreas; además de trabajar con todo tipo de profesionistas y disciplinas científicas: sociólogos, economistas, lingüístas, veterinarios, biólogos, antropólogos, psicólogos, etc. Ahora para la maestría quisiera incursionar en un campo si bien no nuevo, sí distinto y poco convencional para la antropología mexicana: la antropología del ciber-espacio. La pregunta y cuestionamiento de mis colegas y compañeros/as es sobre si: ¿tendrá alguna relevancia social este tipo de investigación antropológica? Al principio tuve mis dudas, pero la insistencia de otros para que no opte por este tema me alentó para decidirme por él. Las tecnologías de comunicación e información son fundamentales para entender (relacionarse o conectarse) en este mundo cada vez más globalizado. No obstante estoy conciente de que no toda la población tiene acceso a este tipo de tecnología. Así mismo la tecnología ha generado o reforzado las divisiones sociales, económicas, y de clase. Pero, ¿qué sucede en la red global que no sea del interés de los y las antropólogos/as? Suceden millenes de cosas, millones de bits de información sobre eventos, vidas, transacciones, y acontecimientos de los lugares más alejados de la tierra; de un polo a polo. Muchos son los temas de interés para la antropología. Yo estoy optando por el "sujeto de estudio" clásido de la antropología: los llamadas nativos. Es evidente que aunque muchas sociedades y culturas que fueron objeto fundante de estudio para la antropología en sus inicios, ahora han tomado un papel protagónico. Si bien no todos estos "nativos" tienen acceso a tecnologías de comunidación e información (como la internet), algunos sí tienen tal acceso. Un ejemplo de esto es que existen comunidades virtuales de la cultura Nuer que sirven de espacio virtual para el contacto de comunidades nuer que viven en exilio o diáspora en los EE.UU. Los nuer, sociedad estudiada por Evans-Pritchard tiempo atrás, ahora están en la web. Por el momento me encuentro definiendo el tema específico de investigación en este mar llamada ciber-espacio. NO deja de intrigarme las limitaciones del "trabajo de campo tradicional" que presenta el estudio del ciber-espacio, pero por el otro lado también descubro muchas potencialidades para repensar el quehacer antropológico, su metodología, el emic-etic, y sobre todo una forma distinta de hacer-pensar el trabajo de campo.
Saludos
Josué

Participación en proyecto de metropolización urbana

Por fin estamos en la etapa final del proyecto sobre Metropolización urbana de la ciudad de Mérida, coordinado por el Dr. Ricardo López Santillán, del CEPHCIS-UNAM. El trabajo inició el año pasado y ya estamos en la fase de redacción de artículos para dar a conocer los resultados de las investigaciones. El equipo de investigación es interdisciplinario. En él participaron: sociológos, historiadores, lingüistas, y antropólogos. Yo era parte del equipo de becarios-asistentes y tuve el privilegio de colaborar con Jimena Rodriguez, Iris Sánchez, Elena Bolio, May Wejebe. Iris Sánchez y yo colaborábamos con la Dra. Bárbara Blaha Pfeiler en un sub-proyecto sobre "Uso y desplazamiento de la lengua maya en comunidades conurabanas a Mérida: Cholul, San José Tzal, Umán, y Kanasín". Cada grupo de becarios trabajaron con otros investigadores titulares del CEPHCIS sobre temas específicos. Periódicamente teníamos seminarios del proyecto donde exponíamos los avances del trabajo de campo. Resultó muy enriquecedor ya que los datos de campo que hizo un equipo eran complementados por el otro, y viceversa. Los temas de investigación fueron: identidad étnica y comunitaria, religión e identidad maya, y lingüística maya. Todos estos puntos tenían como referente el impacto social, económico, cultural, y político de la metropolización urbana de la ciudad de Mérida.
Como había comentado, nos encontramos en la fase de redacción de artículos para su dictaminación y publicación. Se espera que la publicación cuente con un CD de fotos y materiales gráficos sobre los trabajos de campo. Por mi parte, pienso armar un pequeño proyecto para subir las experiencias de campo de los becarios del proyecto a este blog.
Saludos
Josué

Participación en proyecto de Salud rural y ETVs

El día 4 de marzo finalizó mi coparticipación en el proyecto de investigación "Estudio de variables sociales, económicas, y culturales de la prevalecencia de enfermedades zoonóticas y ETVs en Yucatán". Dicho proyecto fue coordinado por los investigadores Dr. J. Pacheco y Dr. M. Pinkus, ambos del Centro de Investigaciones Regionales, UCS, de la UADY. Fue un proyecto interesante ya que participamos estudiantes de diferentes áreas, todos provenientes de la UADY. Nos encontrábamos en el proyecto, egresados/as de: facultad de educación, psicología, de economía, de antropología, y de biología. EL proyecto consistió en trabajo de campo en la comunidad de Molas, Yucatán. El objetivo general fue estudiar las percepciones sociales y culturales de los lugareños respecto de las enfermedades y sus factores (vectores) de transmisión. Los resultados finales de la investigación colectiva se darán a conocer por parte de los investigadores responsables en publicaciones, seminarios, congresos, etc.
Saludos
Josué

La situación del sector primario en Yucatán

Actualmente estoy a la mitad del proyecto de diagnóstico sectorial del campo en el Estado de Yucatán. Formo parte de un equipo interdisciplinario que incluyen: economistas, LAEs, MVZ, comunicólogas, y antropólogos. Trabajamos para el Comité Técnico de Evaluación de Yucatán, de la SAGARPA. El objetivo del diagnóstico consiste en identificar las principales problemáticas y potencialidades que tiene el sector produtivo primario: agricultura, ganadería, pesca, y apicultura. Esta labor no es nada fácil, mucho menos poco controvertida. Me impresioné mucho cuando nuestro director del diagnóstico, el MVZ. Roaro, nos dijo que no existe información concreta sobre la situación del campo en Yucatán. En caso de existir, no está debidamente actualizada. Lo preocupante de todo esto es que se elaboran políticas públicas para el sector primario sin saber "¿cómo se encuentra?" dicho sector. De entrada sabíamos que el sector primario de Yucatán no se encuentra en una condición de productividad viable. Las principales problemáticas ya están identificadas, así como sus potencialidades. Durante la fase preliminar de nuestra investigación pudimos corroborar las problemáticas, limitaciones, y potencialidades previamente identificadas en diagnósticos anteriores por parte del CTEEY y por otras instancias gubernamentales y no gubernamentales. Los datos aparentemente nuevos son efectos y resultados de los antiguas problemáticas. En todo caso, es el cambio económico, social, cultural, y político el que modifica constantemente la situación del sector primario. Las cifras y pronósticos futuros para el sector primario en Yucatán son poco alentadoras. No parece que vaya a aumentar la inversión (o la buena administración de recursos), mejorar las condiciones de un mercado global-local equitativo, y atención oportuna a los pequeños productores. Para citar a un investigador que entrevistamos para el diagnóstico y quien mostró cierta preocupación por la transferencia e innovación tecnológica para provecho del campo yucateco: "las políticas públicas en materia de tecnología son un discurso político, no son una realidad tangible, es decir, no existen".
Saludos
Josué

domingo, 7 de marzo de 2010

¿Por qué estudiar antropología?

Al principio el candidato se pregunta: ¿por qué estudiar antropología? Muchas pueden ser las respuestas, pero la mayoría de ellas poco o nada tienen que ver con lo que el estudiante hará cuando haya finalizado sus estudios. En una ocasión un excompañero de clase, que optó por estudiar historia, me invitó a dar un breve conferencia en la preparatoria donde él imparte clases. Era un ciclo de conferencias sobre orientación vocacional y yo tenía que hablarles de la carrera de antropología. Desde el inicio mis objetivos eran claros: mostrar otra imagen de la antropología. Recuerdo que cuando asistí a mi primera charla sobre la antropología, la persona que hablaba sobre tal ciencia parecía estar empeñada en que NO ESTUDIEMOS ANTROPOLOGÍA. Se trataba de un estudiante de arqueología recién egresado y de cada diez palabras, seis eran para decir cosas poco atractivas de la antropología en general. Por tal razón mi intención era convencer a estudiantes para que consideren la antropología como una opción profesional. En la presentación les enlisté algunas "ideas falsas sobre la antropología". 1) La antropología la estudian los rastas, hippies, y los músicos percusionistas, y consumidores de mariguana, 2) Es una carrera "light" sin dificultades para estudiarla, 3) No tienen trabajo los antropólogos. Había más pero estas las consideré como representativas, ya que las preguntas de los estudiantes giraban en torno a estas tres. De mi experiencia personal les platicaba que muchos estudiantes que ingresan a la carrera de antropología terminan por renunciar. Esto no se debe a que no tengan la capacidad para la rigurosidad de estudio que se requiere para convertirse en un hábil investigador de la diversidad cultural. Sino, más bien se debe a que la antropología "no era lo que esperaban"; esto es resultado de ingresar a la carrera motivados por los estereotipos comunes enlsistados más arriba. Y esto no es propio de estudiantes mexicanos o latinoamericanos. Muchos colegas de diferentes partes del mundo me han dicho que algo similar ocurre en sus países de origen. La antropología por definición es una disciplina científica no una ideología política para salvar al mundo. Si bien existen muchos antropólogos que se dedican a voluntariados sociales, activismos, lucha por derechos humanos; no se estudia antropología para hacer todo eso. Si bien estudiar antropología te da una visión diferente sobre la vida, las personas, y los problemas sociales; esto no indica que todo mundo (que no estudia antropología) deba cambiar sus esquemas de pensar para adadptarse a la "perspectiva antropológica" de las cosas. Esta confusión de identidad (antropólogo o salvador del mundo) es una etapa clásica en estudiantes de antropología. Pero eso es tema de otra conversación. Si alguien está interesado en optar por la antropología como profesión debe tener en cuenta más las ventajas y desventajas que los estereotipos. Normalmente el interesado recurre a alguien que haya estudiado antropología, pero como dice el dicho: "cada quien habla como le fue en la fiesta". Por tal motivo sugiero que tengan segundas y terceras opiniones sobre la profesión de antropología. Pueden entrevistarse con alumnos de licenciatura, maestría, doctorado, profesores, antropólogos activistas, antropólogos que trabajan en el gobierno, en fundaciones, escuelas de nivel medio superior, etc. Tener diferentes puntos de vista sobre la antropología quizá pueda confundir, pero en muchas ocasiones puede resultar enriquecedor. Así el candidado puede tener perspectivas de antropólogos que trabajan o estudian en distintas áreas. Tal choque de perspectivas, de formas de pensar, de ver, y vivir la vida; es el pan de cada día del que se dedica a la antropología.
Saludos